El boom económico de este país ha asido extraordinario y los expertos pronostican podría convertirse en una nueva potencia
Este pequeño enclave asiático está a punto de experimentar un impresionante aumento en su PIB, superando el 70% según el Fondo Monetario Internacional y, según algunos análisis, incluso alcanzando un asombroso 80%.
Aunque este crecimiento excepcional debería ser motivo de celebración, los líderes de Macao están evaluando estrategias para alejarse de la industria del juego, que está impulsando este fenomenal auge económico.
Desde mediados del siglo XVI hasta finales de 1999, Macao estuvo bajo el dominio del Imperio Portugués, siendo el último bastión colonial europeo en Asia. La legalización del juego en 1849 marcó el comienzo de una transformación significativa. Con el tiempo, Macao se ganó la reputación de la «capital mundial del juego», atrayendo a visitantes con altos ingresos, principalmente de Hong Kong, la colonia británica cercana. Aunque la soberanía se devolvió a China en 1999, la industria del juego continuó prosperando bajo las mismas reglas.
Un fenómeno económico
Macao, a pesar de su pequeño tamaño y su breve recesión, está destinado a superar el crecimiento económico mundial.
Las proyecciones de crecimiento del PIB real para 2023, revisadas al alza por el organismo The Economist Intelligence Unit, sitúan la tasa de crecimiento por encima del 80%. Este auge se atribuye en gran medida a la rápida recuperación de los viajeros chinos, impulsando la actividad económica interna.
Aunque este crecimiento es un logro, Macao enfrenta el desafío de reducir su dependencia histórica de la industria del juego. En 2020 y 2022, la economía se contrajo significativamente debido a la interrupción de esta industria durante la pandemia. El PIB agregado se contrajo en un 54% en 2020 y un 26,8% en 2022. Ahora, el gobierno está implementando medidas para diversificar la economía y reducir la dependencia de los casinos. El plan oficial de diversificación económica se centra en el turismo, respaldado por las industrias emergentes de atención médica, finanzas, tecnología y eventos deportivos y culturales a gran escala.
El ambicioso plan, que abarca de 2024 a 2028, tiene como objetivo que los sectores no relacionados con el juego representen alrededor del 60% del PIB total para 2028. Macao busca equilibrar su economía y reducir su dependencia de una única fuente de ingresos. Un esfuerzo por diversificar que refleja la determinación de Macao de evolucionar más allá de su reputación como la «capital mundial del juego» hacia un futuro más sostenible y diversificado.
