Decathlon ha sido la gran protagonista después de tomar una medida bastante sorprendente antes de Navidad: te lo explicamos
Pesadilla o sueño antes de Navidad. Es en esta época del año cuando cometemos las mayores locuras de nuestro año. Hacemos ese plan tan atrevido, nos declaramos a un amor prohibido o tomamos una decisión que cambia para siempre el rumbo de una empresa. Sí, puede parecer una verdadera locura, pero es lo que ha realizado Decathlon en las últimas semanas. Ha pillado por sorpresa, sobre todo porque nadie se esperaba esta decisión tan extraña a final de 2023.
Todos conocemos esta cadena de deportes. En España hay muchísimos de sus establecimientos, pero no solo en el sur de Europa es conocida. En todo el planeta tiene más de 1.700 tiendas, las cuales se reparten en, nada más y nada menos, que 72 países. Solo en 2022 ganó casi mil millones de euros, una cantidad fuera del alcance de muchas multinacionales y menos deportivas. Su última decisión resulta realmente extraña y más en estas fechas tan importantes del año, aunque lo realmente curioso no es lo que han hecho sino el motivo por el que se aventuran a reflejar cómo será el futuro a medio y largo plazo de la compañía.
La medida de Decathlon antes de Navidad en cinco países claves de Europa
Decathlon ha traspasado un total de 90 locales en España, Portugal, Francia, Italia y Alemania. El motivo podría parecer una quiebra inminente o problemas económicos desorbitados, pero nada más lejos de eso. Lo cierto es que los han vendido, pero seguirán trabajando en ellos… a través de un alquiler. Imaginad que vendéis vuestra casa para, posteriormente, alquilarla. En un principio no tendría sentido, pero el motivo de la cadena deportiva es realmente curioso.
La gran protagonista de esta noticia Bárbara Martín Coppola, la nueva CEO de Decathlon. La madrileña ha priorizado como nunca antes las ventas online, de ahí que no sean tan necesarios esos grandes gastos en una cadena tan conocida. Otra de sus medidas ha sido la de acabar con ciertas marcas propias de la compañía tal y como ha podido confirmar elEconomista.es. Alrededor de una cuarta parte de su facturación llega a raíz del conocido como ecommerce, es decir, el comercio online. Los usuarios acuden a la página web de la empresa deportiva y compran el producto que desean. En 2021 llegó a suponer más del 20% de la facturación total. En 2022 bajó, pero solo mínimamente a un 18,8%.
La reducción de sus marcas propias llega a raíz de una decisión de recortar los costes del inventario. De esta forma el gasto de Decathlon se reduciría en gran medida, priorizando así también el comercio online.
