Un grupo de investigadores ha logrado tener un algoritmo gracias a la inteligencia artificial que determina la personalidad de los perros
La inteligencia artificial puede gustar o no, puedes ser partidario de ella o estar totalmente en contra, pero no se puede negar que ha llegado para quedarse y que va a revolucionarlo todo, porque es que realmente se mete en todos los rincones. Ahora le toca el turno al mundo de las mascotas.
Un grupo de científicos especialistas en el comportamiento canino y en IA han aplicado la inteligencia artificial para diseñar un algoritmo que evaluar el carácter del perro, y estudia si es el animal adecuado para trabajos específicos.
Se trata de casos como perros policía, de salvamento o ayuda a personas con algún tipo de minusvalía. Los creadores esperan ayudar en esta clasificación a los adiestradores que trabajan con estos animales y poder darles mejores herramientas para aceptar en la elección, haciéndoles ser más rápidos y eficaces.
Las relaciones entre perros y dueños pueden ser más acertadas
Esta herramienta también podría rendir para elegir a la mejor pareja dueño–mascota. Algo que sería muy importante en los refugios destinados a la adopción de perros. Se trataría de una especie de Tinder, donde el programa establecería vínculos entre perro y humano para determinar si se puede hacer crush entre ambos.
Se trataría de una base sólida en donde poderse fiar en este tipo de cuestiones. El trabajo de la investigación es An artificial intelligence approach to predicting personality types in dogs. Han sido varios los trabajos que han intentado descifrar los patrones de comportamientos de determinadas razas de perros. Sin embargo, ninguno de ellos ha contado con la ayuda de la inteligencia artificial. Estamos hablando de poder acertar aún más en la unión de dos especias que llevan conviviendo desde prácticamente la Edad del Hielo. Fue hace 15 mil años, en una situación donde el lobo se acercó al humano buscando cobijo y alimentación.
Diferentes ramos como la psicología, la zoología o la etología ha estado descifrando durante años el comportamiento de ambos, el de los perros pero también el de los humanos, cuando mantienen un nexo de unión. En ese sentido, han sido varios los científicos que han encontrado coincidencias en los caracteres de dueño y mascota. Dentro de las personalidades más abierta y dinámicas, sus perros tienen que ser más sociales y con más energía, algo que puede ocurrir a la inversa.
Y es que nos sorprendería muchísimo comprobar como los comportamientos y relaciones de unos y otros pueden influir en ambos, hasta el punto de que pueden cambiar determinados aspectos de la personalidad.
