La cuesta de enero llega después los gastos esperados e imprevistos de la Navidad: es una situación muy tensa
No han llegado todavía las navidades y seguro que estás pensando ya en la cuesta de enero. Esta llega siempre después de los enormes gastos en Navidad y de ver como tu cuenta bancaria pide auxilio por momentos. No te preocupes, es algo totalmente entendible debido a que el mes de diciembre siempre es el más duro para nuestros bolsillos. En cualquier caso, te queremos ayudar a ir planificando el duro primer mes del año.
Lo primero que debes hacer es considerar qué gastos son primordiales en Navidad y cuáles no. Márcate unos objetivos más o menos holgados para poder ir al día en tu cuenta bancaria sin demasiados apuros. Si tienes algún gasto imprevisto, intenta manejarlo de la mejor forma o restando el dinero disponible en regalos, comidas o viajes. De esta forma tu cuenta estará más saneada de lo normal. Aún así, si has visto imposible poder haber ahorrado, te vamos a intentar ayudar para la cuesta de enero. Sabemos que no gozas de tanto dinero como en diciembre, pero ahorrar siempre es posible.
La cuesta de enero como nunca la has vivido: vívela sin tensión
Antes incluso de las navidades debes hacer una lista de los gastos fijos que tendrás en enero. Estos suelen ser la hipoteca, el coche, la luz, el agua y el gas. Una vez te hagas una idea aproximada de cuánto será esa cuantía, puedes comenzar a planificar bien la cuesta de enero. Otra de las opciones para poder hacer más ameno el mes es esperarse hasta las rebajas para poder hacer regalos a nuestros seres queridos. En la mayoría de casos suelen apostar por ropa, una decisión más que común en España.
También debemos comparar precios en Navidad. Tenemos que buscar segundas y terceras alternativas para poder ahorrarnos un dinero más que necesario para enero. De esta forma, podremos ir ahorrando poco a poco y así tener un pequeño colchón en el primer mes de 2024. Comprar tecnología o electrodomésticos de segunda mano es otra de las opciones más rentables para tu bolsillo. Quizá dure menos que uno nuevo, pero es la mejor solución a corto y medio plazo para tu economía familiar. En ningún caso debes obtener un crédito rápido. A la larga saldrás perdiendo y tendrás más agobios, así que lo mejor es apretarse el cinturón y no generarte un gasto futuro.
Las claves son: no te endeudes, compara precios, no digas «no» a la segunda mano y planifica tus gastos fijos. Si realizas todo esto, ten por seguro que tendrás más posibilidades de ahorrar en la cuesta de enero.